El modelo de agricultura intensiva que se impuso gracias a la revolución verde está asociado a efectos negativos a medio-largo plazo que están volviéndose cada día más incipientes. Entre ellos, preocupan la pérdida de fertilidad del suelo y la reducción de la biodiversidad.
Hoy en día es posible revertir estos procesos negativos sin perjudicar el aspecto productivo. La clave está en aprovechar las últimas tendencias agronómicas y biotecnológicas, volviendo a dar protagonismo a la relación suelo-microbiota-planta.
En Kora Agrilab ponemos a disposición de los agricultores y técnicos nuestros conocimientos de fisiología vegetal y ecología microbiana, desarrollando junto a ellos productos inspirados en la naturaleza que favorezcan la transición hacia una nueva forma de hacer agricultura.